¿Qué son los SARMs y para qué sirven? Guía completa de SARMs

Los SARMs (Moduladores Selectivos del Receptor de Andrógenos) son moléculas diseñadas para unirse selectivamente a los receptores androgénicos en tejidos musculares y óseos, minimizando los efectos secundarios típicos de los esteroides anabólicos (hígado, próstata, piel).

¿Para qué sirven?

Aumento de la masa muscular magra: Estimulan la síntesis de proteínas en el músculo esquelético, favoreciendo la hipertrofia.
Mejora de la fuerza: Incrementan el reclutamiento de fibras musculares, útil tanto en el ámbito deportivo como en la rehabilitación.
Protección ósea: Algunos SARMs mejoran la densidad mineral ósea, reduciendo el riesgo de fracturas.
Reducción de la grasa corporal: Aceleran el metabolismo de los lípidos y aumentan el gasto calórico en reposo.

sarms chemical structure & performance enhancement

Principales beneficios de los SARMs en masa muscular y salud ósea

Aumento de masa muscular: Activación selectiva del receptor AR en el músculo, ↑ síntesis proteica
Mejora de la fuerza: Mayor reclutamiento y estimulación de fibras musculares
Protección ósea: Estimulación de osteoblastos, ↑ densidad ósea
Reducción de grasa corporal: Modulación de enzimas lipolíticas, ↑ metabolismo de grasas
Menos efectos androgénicos no deseados: Menor unión al AR en tejidos no diana (próstata, piel)

Tipos de SARMs más comunes y dosificación recomendada

Ostarine (MK-2866)

Objetivo principal: preservación y ganancia de masa muscular magra.
Mecanismo: se une de forma selectiva a los receptores de andrógenos en el músculo, aumentando la síntesis proteica y disminuyendo la degradación muscular.
Indicaciones de uso: ideal en fases de definición o cuando se quiere evitar el catabolismo (por ejemplo, durante dietas hipocalóricas). También útil en procesos de rehabilitación para evitar la pérdida de fuerza y masa tras un periodo de inactividad
Ventajas: bajos efectos secundarios androgénicos (piel, próstata) y hepatotoxicidad mínima comparada con anabólicos tradicionales.

Ligandrol (LGD-4033)

Objetivo principal: aumento notable de fuerza y masa muscular.
Mecanismo: alta afinidad por receptores de andrógenos en músculo y hueso, con un potente efecto anabólico.
Indicaciones de uso: recomendado cuando se busca una ganancia de masa “de calidad” (no retención de líquidos) y mejoras de rendimiento en levantamiento de cargas.
Ventajas: aumentos rápidos de fuerza, lo que favorece progresos en entrenamientos de alta intensidad.

Andarine (S-4)

Objetivo principal: definición muscular y aumento de densidad ósea.
Mecanismo: modulación selectiva que promueve la oxidación de grasa y refuerza la estructura ósea.
Indicaciones de uso: muy utilizado en fases de “corte” para lograr un aspecto más seco y definido sin perder fuerza. También valorado en programas de prevención de osteoporosis.
Ventajas: mejora considerable de la vascularización y dureza muscular; cierto efecto lipolítico.

RAD-140 (Testolone)

Objetivo principal: gran ganancia de masa muscular y fuerza explosiva.
Mecanismo: potente agonista de receptores androgénicos, con ligera afinidad por hueso, lo que también puede ayudar en densidad ósea.
Indicaciones de uso: ciclos orientados a hipetrofia intensa y aumento de rendimiento en deportes de potencia o velocidad.
Ventajas: resultados muy rápidos en fuerza y tamaño; retención de líquidos moderada

YK-11

Objetivo principal: hipertrofia extrema mediante acción sobre la miostatina.
Mecanismo: actúa como inhibidor de miostatina (la proteína que limita el crecimiento muscular), potenciando así la expansión de las fibras musculares.
Indicaciones de uso: utilizado por culturistas avanzados que buscan empujar al máximo la hipertrofia.
Ventajas: potencial de ganancia muscular superior a otros SARMs, aunque con un perfil de seguridad menos estudiado.

Cardarine (GW-501516)

Nota: aunque no es un SARM (es un agonista de PPARδ), suele combinarse con ellos.
Objetivo principal: resistencia aeróbica y quema de grasa.
Mecanismo: activa vías metabólicas que aumentan la oxidación de ácidos grasos y la eficiencia mitocondrial.
Indicaciones de uso: fases de definición, deportes de resistencia (ciclismo, running), y mejora del perfil lipídico.
Ventajas: notable incremento en capacidad cardiovascular y resistencia prolongada.

Dosificación de SARMs: guía de dosis según sustancia

Duración típica de ciclo: entre 6 y 12 semanas, dependiendo de la sustancia y los objetivos.

Dosis recomendadas (orientativas):

Ostarine: 10–25 mg/día
Ligandrol: 5–10 mg/día
Andarine: 25–50 mg/día (en dosis fraccionadas)
RAD-140: 10–20 mg/día
YK-11: 5–10 mg/día
Cardarine: 10–20 mg/día

PCT: tras cada ciclo, se recomienda terapia post-ciclo (clomifeno o tamoxifeno) para normalizar el eje hormonal.

Salud y legalidad: consulta siempre con un especialista y respeta las regulaciones de tu país y de las federaciones deportivas si compites.

Estrategias de stacking de SARMs para cutting y bulking

Definición (cutting):

Ostarine + Cardarine: preserva músculo + quema grasa.
Andarine + GW-501516: definición intensa y vascularización.

Volumen (bulking):

Ligandrol + RAD-140: masa pura con poca retención de líquidos.
YK-11 + MK-677 (secretagogo de GH): hipertrofia máxima (experimentales).

Siempre ajustar dosis y duración totales para no sobrepasar 12 semanas conjuntas.

Monitoreo de salud y cuidados esenciales durante ciclos de SARMs

Análisis periódicos: cada 4–6 semanas, controlar perfil hepático, lipídico y hormonal.

Nutrición y descanso:

Proteína: 1,8–2,2 g/kg.
Carbohidratos complejos para sostener el entrenamiento pesado.
Agua:≥2,5 L/día.
Sueño: 7–9 h diarias

Suplementación de apoyo:

L-carnitina y omega-3 (antinflamatorios y cardioprotectores).
N-acetilcisteína o silimarina (protectores hepáticos).
Multivitamínico y minerales (magnesio, zinc, vitamina D).

Conclusión: SARMs, precauciones y recomendaciones finales

Los SARMs representan una opción interesante para quienes buscan mejoras de rendimiento con menor riesgo que los esteroides clásicos, pero deben usarse con precaución, bajo supervisión médica y siempre cumpliendo las normativas deportivas y legales. Para un protocolo personalizado, consulta a un endocrinólogo o médico del deporte.